A
finales de junio de 2012 nació la Asociación de Prensa
Internacional de Colombia, APIC.
Para
ese momento, el episodio en el que el periodista francés Roméo
Langlois fue herido en un combate entre el ejército y las FARC, y
quedó por un tiempo en poder de esta guerrilla insurgente, había
recordado a los corresponsales de prensa extranjera que el
cubrimiento periodístico en Colombia es peligroso.
Los
debates públicos durante la ausencia de Langlois mostraron la
necesidad de crear una organización periodística independiente,
idea que venía circulando en encuentros informales. La organización
antecesora, la Asociación de Prensa Extranjera, desapareció a
finales de los años 90.
Así,
la APIC busca hacer entender las necesidades e intereses de la prensa
extranjera en la compleja realidad de Colombia; gestionar para sus
asociados cursos de formación en diversos campos; organizar
encuentros periódicos con autoridades y con exponentes de la
sociedad civil; y proveer apoyo para sus asociados cuando se
encuentren en dificultades, así como ofrecer equipos de seguridad
con distintivos de prensa. Igualmente, busca prestar apoyo a
corresponsales extranjeros que viajan por corto tiempo en misión
periodística a Colombia.
Reúne
a los corresponsales y periodistas freelance que trabajan en Colombia
para medios de Alemania, Brasil, Canadá, Chile, China, España,
Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Irán, Italia, Japón,
Marruecos, México, Nicaragua, Países Bajos, Perú, Qatar, Rusia,
Suecia, Suiza y Uruguay.
La
APIC tiene relación con otras asociaciones similares en los países
vecinos y cuenta con la asesoría del Comité Internacional de la
Cruz Roja, Reporteros Sin Fronteras, International Media Support, la
Fundación para la Libertad de Prensa y la Federación Colombiana de
Periodistas, filial de la Federación Internacional de Periodistas.
La
junta directiva de APIC está integrada por Simone Bruno
(corresponsal de France 24), presidente; Esther Rebollo, directora de
la agencia EFE en Colombia, vicepresidenta; Marie-Eve Detouf,
corresponsal de Le Monde; Damien Fellous, foto reportero freelanced;
Ana Gómez, periodista de EFE; Susan Abad, corresponsal de El
Comercio; Alessandro Rampietti, corresponsal de Al-Jazeera; y Nadja
Drost, periodista freelanced canadiense.
Sobre la función informadora en Colombia y la importancia de una asociación de prensa internacional que tanto hemos deseado hace décadas, debo anotar:
ResponderEliminarEl momento actual que vive el país, con el futuro de toda su institucionalidad atravesado por el curso de la implementación de los acuerdos de paz, requiere hoy más que nunca de la observación fiel y cercana del trascurrir de los procesos y acontecimientos. Más concretamente, si la opinión pública desconoce la verdad del acontecer diario en los territorios más afectados por el conflicto, o en las ZOMAC, Y LO QUE VIENE OCURRIENDO Y/O DEJANDO DE OCURRIR CON LOS PDETS POR EJEMPLO, Y EL CURSO DEL DESARROLLO EN ESAS ÁREAS, será imposible que podamos el conjunto de los colombianos construir la paz, como se espera.
Al respecto hay a diario aconteceres que por distintos motivos no están siendo registrados por los medios de información, reveladores de UNA EXPLOSIVA SITUACIÓN que debemos desmontar.
Para un aporte concreto en esta materia, les ruego que me faciliten un correo electrónico.